domingo, mayo 18, 2008

Ni Rafa


Pasé por donde Doña Mago y tenía ganas de comprar una revista.
Compré la Rolling.
Y no reconocí a Rafa Márquez.
Mocos, cuando me di cuenta sí era él.
En su versión ultra alaciada.
Inmediatamente me vino a la cabeza la idea loca del Leo.
Mi peluquero lleva rato emancipandose.
Desde hace unos meses, más bien, desde inicios de año me ha sonsacado para que me deje más largo el cabello y ya cuando lo tenía un tanto crecidito Leo comenzó a insinuar que no se me vería mal con un alaciado permanente.
Me negué y recontranegué.
A los meses sigo pensando en que es mala opción.
Y ahora que vi, y que noté que ni Rafa Márquez se ve decente con un alaciado mi no para el Leo fue rotundo.
La mañana del domingo me armé de valor para negar por una vez más las recomendaciones de mi peluquero.
Así que entré al salón. Lo busqué. Llegué incluso sin cita y me atendió inmediatamente.
Ja, pensó que me iba a dejar.
Pero llegamos a un arreglo.
Él me deja mi cabellito como está y deja de insistir en el alaciado.
Y yo le dejo que lo despunte una vez al mes hasta que me harte de tener el cabello un poco largo.
Por lo pronto viviré tranquilo ahora que aprendí a negociar con mi peluquero.

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La foto me la fusilé de algún sitio web.
Por cierto la sesión de fotos de interiores no vale mucho la pena.
Sorry Rolling.

sábado, mayo 17, 2008

Justificación bimensual




Don't you be wastin' all your money on syrup and honey because i'm sweet enough.
Don't you be usin' every minute on makin' a livin' because we got our love.
Listen to me 1, 2, 3.
Baby, baby, baby… spend your time on me.


Duffy / Syrup & honey



El clima de abril y mayo me han provocado bajas al ánimo.
El sudor.
El calor.
El sol diario.
La oficina hecha un infierno.
La cama caliente.
El trabajo en exceso.
Todo me inquieta.
No me deja descansar.
Sumado al bochorno, la voz de Duffy se me clava.
Escuchar ‘Syrup and honey’ me hace pensar.
Pero aún así tengo seca la inspiración.
Estos días pocas cosas me alientan o dan frescura al tibio vaho del ambiente.
La piel se me seca más de lo acostumbrado.
El dorso de mis manos luce casi escamas producto del nerviosismo.
También el sobrepeso se me viene encima.
Pareciera que urge un cambio.
También un ventilador de mano hecho en china.
Una botella de agua bajo las axilas.
Y una brújula para encontrar el oasis.


domingo, mayo 11, 2008

Fast Foward

El sábado se vino sobre mí como pocos días.
Mi mal humor se hizo presente.
Preferiría borrar ese día del calendario.
Tuve que ponerme en pie.
Levantarme de la cama.
Tallarme el aroma a sudor con el estropajo y ahogar mis ánimos vencidos en agua fría.
Salí al sol y me deslumbro.
Un diez de mayo insufrible.
Me duelen más cuando ocurren en sábado.
Los que ocurren entre semana los ignoro con trabajo.
Hice llamadas, fingí felicitaciones.
No quería celebrar nada, ni felicitar a nadie.
“Ahora no le compraste flores a tu mami”, dijo Lupita con su tono normal en que lleva su vida.
Yo lo sentí como en son de lástima pero seguí de largo haciendo como que el día se me olvidaba.
Hasta que un rosario me restregó en la cara a nadie tengo para celebrar.
Bendito el Dios en el que no creo, porque ya es once y es más sencillo en días comunes eso de olvidar la orfandad.