Bueno… hoy fue el día del posteo incesante.
Quería dejar algo más en este blog ahora que se acaba octubre, antes justo de que tome mi mochila, mi chamarra y salga disparado a aquella fortaleza de hierba en la que aún sigue mi papá, donde por cierto debe estar helando.
Y aunque realmente ya no sé ni quién lee este espacio… porque hay gente que lo odia, gente a la que le gusta, o incluso, hay personas en específico que hasta “miedo de leerlo tienen”, y así lo han dicho. Otras tantas indeseables han llegado a encontrarlo para saber sobre terceras personas de mi vida, que son importantes claro. Por los últimos casos es que he pensado en borrarlo.
Pero, debo admitir, un poco de exposición ayuda con ese desahogo personal.
Ni modo.
Ahora tengo que hacerlo, y postear.
Tengo esa necesidad.
Increíble.
Y si no lo llevara a cabo yo creo que me volvería loco.
Así que antes de que se acabe octubre dejo dos escritos por ahí y éste extra.
Me despido por unos días, porque, por fin, me voy de puente.
Casi por casualidad en la universidad y en la redacción se pudieron de acuerdo y me dieron días libres.
Estos días de muertos este blog andará igual, muerto, a menos de que yo tenga un ataque de inseguridad más, o a menos de que mi relación padre-hijo tenga una crisis. O de plano, cosa que no creo, se me aparezca algún hecho que reporte en mí tal ansiedad que me obligue a venir a colgarlo a la red.
En caso contrario, hasta luego.
5 comentarios:
suerte.
So sad you leave after I just I foubnd out about your blog... te haré un link desde mi vitácora, espero que hagas lo mismo cuando vuelvas, bueno, si quieres.
Simone de Beauvoir dice: "en el desamparo, en la soledad, el hombre tiene la necesidad de narrarse"
Saludos
Tus desahogadas son geniales, no lo cierres, no lo cierres!
Apenas lo leí, pero si me gusta leerlo, y de sus aventuras... pls no escriba de mi jijijiji
Publicar un comentario