jueves, octubre 25, 2007

Yo, daltónico

El hecho de no diferenciar colores no me había afectado tanto a mi autoestima hasta hace unos días.
Alguna vez pensé en ser diseñador y el ser daltónico me hizo sentir que no dominaría el oficio.
Debo admitirlo.
No pensé que esto me diera broncas en esto de la reporteada.
Pero hace unos días cometí un error garrafal.
En una publicación mencioné que el atuendo usado durante el debate por la candidata priista a la presidencia municipal de Puebla, Blanca Alcala, consistía en traje sastre blanco y blusa roja.
La foto era la siguiente. Yo me enteré que la blusa de Blanquita era verde un día después, ya que había publicado y que todos los ejemplares de CAMBIO estaban ya acabandose.
Ya sabrán los comentarios. Las burlas, los chistes, los chascarrillos. Me llovieron más que a Adela Micha con lo que le publicó la QUIEN.
En fin.
Ya enfrentado el trauma me sometí a investigar más sobre esta mutación, porque así la dictamina la ciencia, como una mutación... ¡Casi soy un XMEN!
Traje al Google como verdadero calzón de puta, pa'rriba y pa'abajo, y encontré que daltónicos habemos muchos. Bueno el 5 por ciento de la población masculina, porque solamente se presenta en hombres.
¿En qué consiste el daltonismo? Ah, pues esto lo supe desde que me dieron clases de fotografía, ja. En la universidad, la maestra Diana Aguirre me explicó que los daltónicos no podemos distinguir ciertos colores (discromatopsia) porque tenemos atrofiadas las terminales nerviosas de la retina (eso se conoce clínicamente como retinopatia). Las terminales nerviosas que tenemos en la retina se llaman conos y bastones. En los conos se distingue el color, en los bastones la luz y ausencia de esta.
Mi madre me heredó el daltonismo que padecía toda su familia.
Mis tíos lo padecen, mis primos también.
Mi hermano igual.
Y al parecer, según ha notado mi familia, mi sobrino Rodrigo también.
Y si mi cuñada Sandra trae al mundo a otro niño, él también lo presentará por los genes de mi hermano.


Daltónico dicromático deuteronope
Bueno pues hay distintas variaciones del daltonismo.
Yo padezco daltonismo dicromático.
Tengo dos terminales nerviosas en los conos de mis retinas, en vez de tres -como ocurre con cualquier ser humano que ve todos los colores-.
Esto provoca que no pueda distinguir específicamente el verde. Se le llama dicromatismo, y no es nada lejano de la vista común y corriente, pero... ¿qué creen? Se confunden muy seguido dos colores, casualmente el rojo y el verde.
Además existe una especificación más, soy deuteranope.
¿Deutera... qué?
La deuteranopia es cuando solamente distingues dos colores primarios en vez de los tres acostumbrados. Así que ocurre regularmente que confunda colores como verde, amarillo, naranja, rojo con todas las tonalidades amarillas y las gamas que van del azul al violeta las veo azules todas.
Por aquello de no distinguir el verde y el rojo de plano mejor no manejo.
Ja.
Malditos semáforos.
Por eso cuando cruzo las calles me fijo de qué lado se paran los carros en vez de confiar en mi vista o en el semáforo.
Y pues así pasó, en el debate confié en mi vista y vaya chasco que me llevé.
Gajes del oficio.
Los médicos entierran a sus errores, los reporteros los publicamos.
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*La fotografía fue tomada por Tere, "La reinis", Murillo, querida compañera de CAMBIO.
Ah. Si tienen duda del test para daltonicos y quieren aplicarlo den clic aquí.

2 comentarios:

No estoy, salí de viaje. Intenta más tarde dijo...

yo no... je je je... libré el test

Tuss dijo...

Pues según leí en el test... ahora resulta que la discriminación a veces es buena...
Yo lo quiero aunque sea daltónico, anoréxico, disléxico y deuteronome