martes, diciembre 19, 2006

Temporada de corazones rotos

Así dijo.
Y fue contundente la frase vía msn.
Y es que a la puerta de la oficina se escuchaba el canto de una dama.
Acompañada con una canción de fondo… una de Amanda Miguel.
El me mintió, él me dijo que me amaba y no era verdad. No me amaba nunca me amó.
Así sonaba la voz de la esposa de Diego Verdaguer.
Si uno en sus aires morbosos se acercaba, podía ver cómo adentro de un automóvil negro —un Mercury, creo— la mujer berreaba la canción. Caguama en mano entonaba a su modo la canción.
Mentiras, todo era mentira. Palabras al viento. Oh Dios tú que estás en los cielos, tú que eres tan bueno, que no quede huella de él en mi cuerpo…
Y la ñora le ponía un tono, una emoción.
¿Le habrán roto el corazón?
En una de esas perdió la voz. Bajó de su auto, pero la canción no terminó.
Él me mintió, él me dijo que me amaba y no era verdad.
Y ella solita comenzó a decir: ¡Me quiero morir, me quiero morir!
Dentro del Oxxo, ahí a unos metros de donde bebía su cerveza, el dependiente movía la cabeza con cierto dejo de dolor, como arrepentido de haberle vendido la caguama.
Así me dijo Cobayo, concluyó en que esta es temporada de corazones rotos.

2 comentarios:

Cobayo dijo...

Fruta de la temporada, me supongo. Yo por eso me quedo con la simple y aburrida toronja.

Jared dijo...

I like that song!