domingo, diciembre 10, 2006

Señal

Salí corriendo. Quién sabe porqué. Me estaba asfixiando en ese salón de clases. El traje y la buena finta ­-la barba afeitada, la corbata, los zapatos lustrados- me ahogaban.
Terminé en 45 minutos.
Tomé cinco minutos para respirar en el vestíbulo de la universidad. Me topé con Falcón, el profe al que sentí que no le agradé. Me saludó con una sonrisa, agradeció mi tarea entregada extemporáneamente.
Me puse los audífonos. Suzanne Vega y el coro de “Tom’s dinner” me acompañó en la histeria. Lo repetitivo de la canción me llevó a caminar varias cuadras hasta que me vi en los rumbos de mi casa.
Ahí mismo me sorprendí. Había escapado de varios miedos. Quizá por eso salí corriendo.
Cuando lo noté estaba en la esquina de la 21 sur y la 25 poniente. En ese momento comenzó, como en cinta de González Iñarritu, una canción y un choque. "Hopipolla" de Sigur Ros sirvió de fondo para que al dar el rojo en el semáforo una dama se amarrara en su camioneta.
Detrás del vehículo de doble cabina se impactaron dos automóviles más.
Inmóvil me quedé, como si presenciara una señal.
No hubo heridos.
¿Será una señal?

1 comentario:

Jared dijo...

Por eso mi novio insiste que las mujeres no deberian manejar...
Puro machismo.