lunes, septiembre 10, 2007

25

And I wonder why, you act so fly.
When you try, so hard to try, to try, to try…
I see the sky, is open wide
Take a look inside, it’s wild like a giant sweet…
Kosheen / It’s all in my head

“Mundo, cuando llegues a los 30, querrás quedarte así y siempre tener 30. Son los mejores años”, sentenció la Chelius.
Esther Chelius, de treinta y tantos, jarocha y fotógrafa. Mujer pocamadre a la que conozco desde hace años y a la que conocí mejor en una gira por los desastres ocasionados por el huracán Stan en la Sierra Nororiental. Morí de la risa con sus comentarios.
Recién en el Messenger salió a la charla una frase que bien me atacó de la risa:
“Tas bien peque… aún no sabes nada. Cuando tengas 30 te vas a cagar de emoción y orgullo”.
Apenas pensaba en algo por el estilo cuando Marco hizo señas a los meseros y en el Italianis llegaron cantando el tan típico “Tanti Auguri”, que detesto, pero que en esos momentos me hizo tornarme color tomate.
Cuando embarraba el budín de pan sobre el rompope recordaba que hasta ahora he hecho más de lo que alguna vez pensé, vaya, más de lo planeado. Y el sentimiento no se aminora, pareciera que no tengo saciedad.
Que quiero más y que busco más.
Y pensamientos del mismo estilo pasaron por mi cabeza cuando estábamos todos sentados en la sala de la Tuza, después de la accidentada y mojada parrillada del sábado en ese pequeño desempache con vodka y tequilas.
Y es que el clima me regaló un festejo de fin de semana digno de mi tierra. Lluvia incontenible, aroma a tierra mojada.
Quietud casi insólita entre las noticias del fin de semana.
Por eso la lluvia me abofeteó una y otra vez la melancolía, esos mismos destellos hicieron permanente el detalle de que papá no llamó para dar un “felicidades”.
Eso me dolió, debo admitirlo. Si bien soy pésimo con las fechas el cumple de mi viejo no se me olvida. Imagino que intentará resarcir el error comprando algo.
Mejor retomo las palabras de mi amiga Chelius:
“Cuando llegues a los 30 ya verás. Te acordarás de mí y de lo que te digo”, dijo la fotografa el domingo cuando peleaba mi cuerpo contra la resaca.
Esperemos que sea buena Pitonisa.

1 comentario:

M dijo...

Sólo puedo desearle lo mejor para su primer cuarto de siglo. Le envío un fuerte abrazo, y una sentida disculpa por no haberlo felicitado el mismo día en que cumplió años... Se le quiere.