jueves, agosto 09, 2007

¿Serán los tiempos de lluvias?
El viernes de la semana pasada no me sentía muy bien de salud.
El sábado siguiente por la mañana tuve una micro depresión de la que hasta un post me salió. Nació en un ciber de la glorieta de Insurgentes y por ahí sigue en el bló.
Hoy me siento totalmente distinto.
Bueno la verdad es que el buen ánimo me regresó acompañado de las cervezas. Y eso que aún no me declaro alcohólico.Resulta que el buen Havot me puso de buenas. Nos fuimos a dar una vuelta por las calles aledañas a la Alameda y la lluvia nos agarró cerca de la torre Latinoamericana. Entre la plática —teníamos ya un largo rato sin vernos—, las correteadas por metro, y después de un ratito de cine nos movimos para La Condesa. Dirección, el Pata Negra. Eso dijo él. Yo lo seguí.
Quizá ya había escuchado del antro, pero la epifanía me vino con la música y las chelas.
Fue curioso.
Hablamos mucho.
También bailé.
Y pensé aún más.
Me sentí libre, tranquilo.
No me puse tan borracho.
Tampoco terminé muerto.
Y cuando ya estábamos en casa de su amigo Ismael, a la hora de dormir me vino mucha tranquilidad y la noción de no estar carrereado por la chamba, ni presionado por mis pensamientos.
Libre.
Así me sentí otra vez.
Y dormí perfecto en la sala bordeada por ventanales sin cerrar con el estruendo del Circuito Interior. Con la frescura de una noche de ligero rocío. Y con la tranquilidad de mi alma. Increíble, pero cierto.

No hay comentarios.: