Desde siempre escuché de mi madre que los peces no eran de buena suerte para un hogar. Quién sabe porqué lo diría. Yo nunca les tuve fobia. Y ahora menos, después de que este pobre pez que ven, estuvo a punto de morir de manos del compañero reportebrio Efraín Nuñez. Si ud quiere ver la historia completa de cómo llegó este pez al territorio rebelde, osesea my sweet home, pues chequen esto la verdadera historia de Efraín, como lo nombró Selene en honor a su casi verdugo.
4 comentarios:
cuide mucho usted al
pez
¿Sushi? ¡Alejese! Vaya por un tempura mejor.
jajaja me recuerda a Izmael (q.p.d)
Llego a su blog de manera inesperada... Me ha encantado. Procedo a agregarlo ipso facto a mis vínculos, con la promesa de leerlo si no diario, sí a menudo...
Un saludo.
Tangerine Medea
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