Levantamiento de cadáver
AP 93/2007/EDC
Efectuado en 23 Poniente, a la altura de 23 Sur, del que en vida se llamó Antonio Abad Villalobos Guzmán, de 25 años de edad, de quien se desconoce su domicilio.
Murió a consecuencia de las lesiones que sufrió al impactar el vehículo que conducía, marca Chevrolet, tipo Chevy, sin placas de circulación, contra una camioneta doble cabina, con placas SE-38787 del estado de Puebla.
La camioneta era conducida por Paul García Pavón, quien resultó lesionado y se encuentra hospitalizado.
Según testigos, el hoy occiso conducía con exceso de velocidad, y al llegar a las calles referidas, el semáforo estaba en amarillo, sin embargo no disminuyó la velocidad y se pasó, por lo que se produjo el percance.
Hasta el momento no se han presentado los familiares del hoy occiso.
MP Gloria Adriana Camacho.
Yo lo conocí como ‘Toti’ en la universidad.
Nunca fuimos grandes amigos pero no sé porqué me pesó tanto encontrar esto y confirmar lo que Xu me dijo por el msn.
Cómo recuerdo una media borrachera en que terminamos cantando en su casa y los vecinos terminaron soltando tuercas sobre sus vidrios para que nos calláramos. Hace más de un año que no le veía, pero siempre tenía ese porte alivianado… no sé, se veía bastante libre, era una persona sin mayores ataduras que los propios vicios de ser chamaco. Estudiaba ciencias políticas, al parecer no se graduó pero la gente lo identificaba como alguien inteligente.
Selene sacó el detalle curioso de que fue cagado y sorpresivo hasta en su nombre completo. Ja, ni ella ni yo sabíamos que se llamaba Antonio Abad.
RESPiRE PROFUNDaMENTE // CiERRE LoS OJoS // RELáJESE // ToME SU TIeMPO // DiGA PARA Sí // UNO // DOS // TRES // CUATRO // CINCO // SEIS // SIETE // OCHO // NUEVE... // Y GRiTE // ¡DIEZ!
lunes, enero 29, 2007
miércoles, enero 24, 2007
Jugando, jugando
Cobayo visitó el blog de don Medeo Mandarino…
Se encontró un jueguito bastante cagado, no sé porqué, pero le entré al juego
El inmundo animal a su vez siguió las siguientes instrucciones:
1. Coja el libro que tenga más cerquita.
2. Vaya a la página 123.
3. Váyase ahora a la quinta oración.
4. Copie las siguientes tres oraciones.
5. Publíquelas en su blog junto con el nombre del libro y el autor.
Ahí va lo que respondí…
1. Las calles de Puebla.
2. La página 123 se refiere desde las calles de la Espalda de las Piadosas y a la de Espíndola.
3. La quinta oración dice: “Este fue guardia mayor del puerto de Acapulco, pero su elección para alcalde de Puebla en 1730 no se aprobó por el virrey, quien nombró en su lugar al alférez mayor Ignacio Victoria”.
4. Copio las tres siguientes oraciones: “El nombre de a calle se menciona desde 1790. Hacia 1836 se hallaba establecida en la casa colonial, después núm. 1, la línea de Diligencias que luego se traslado a la Calle de Echeverría. En la casa núm. 5 se hallaba por los años de 1907-14 la Capilla de las Reparadoras o Reparatrices, una institución de religiosas, de origen francés, que tiene el objeto de satisfacer con la adoración perpetua del Sacramento los pecados de los humanos”.
5. Hugo Leicht. Séptima —y pésima— reimpresión, 2006.
Se encontró un jueguito bastante cagado, no sé porqué, pero le entré al juego
El inmundo animal a su vez siguió las siguientes instrucciones:
1. Coja el libro que tenga más cerquita.
2. Vaya a la página 123.
3. Váyase ahora a la quinta oración.
4. Copie las siguientes tres oraciones.
5. Publíquelas en su blog junto con el nombre del libro y el autor.
Ahí va lo que respondí…
1. Las calles de Puebla.
2. La página 123 se refiere desde las calles de la Espalda de las Piadosas y a la de Espíndola.
3. La quinta oración dice: “Este fue guardia mayor del puerto de Acapulco, pero su elección para alcalde de Puebla en 1730 no se aprobó por el virrey, quien nombró en su lugar al alférez mayor Ignacio Victoria”.
4. Copio las tres siguientes oraciones: “El nombre de a calle se menciona desde 1790. Hacia 1836 se hallaba establecida en la casa colonial, después núm. 1, la línea de Diligencias que luego se traslado a la Calle de Echeverría. En la casa núm. 5 se hallaba por los años de 1907-14 la Capilla de las Reparadoras o Reparatrices, una institución de religiosas, de origen francés, que tiene el objeto de satisfacer con la adoración perpetua del Sacramento los pecados de los humanos”.
5. Hugo Leicht. Séptima —y pésima— reimpresión, 2006.
martes, enero 23, 2007
Leo did it again
Alguna vez mi peluquero me sorprendió haciéndome todo un mohicano casi en contra de mi voluntad. Después de dos sesiones ya me había embaucado con tal apariencia y pues ya ni me dolían las críticas en la redacción ni las miradas de “pinche holligan” que me tiraban en la calle.
Y justo cuando pensé que ya me había hecho de todo en el cabello, una vez más, el Leo, mi peluquero, me sorprendió.
Lo dejé libre de hacerme lo que fuera y vaya que me sorprendió.
Me dejó peor de lo que nunca pude esperar.
Ahora soy un mohicano más radical, o más bien… no sé qué soy. Tanta gente me ha dicho que parezco de tantas maneras, que ya ni sé cuál creerme:
Conductor de VideoRola.
Paciente del batán.
Cantante grupero.
Chofer de la Ruta 10.
Fugado de una razia.
Residente de campo de concentración.
Paciente de quimioterapia.
Vaya, aún no decido cuál de todas las explicaciones puedo atinar o si de plano tengo que decir que perdí una apuesta en el último partido del América.
Y justo cuando pensé que ya me había hecho de todo en el cabello, una vez más, el Leo, mi peluquero, me sorprendió.
Lo dejé libre de hacerme lo que fuera y vaya que me sorprendió.
Me dejó peor de lo que nunca pude esperar.
Ahora soy un mohicano más radical, o más bien… no sé qué soy. Tanta gente me ha dicho que parezco de tantas maneras, que ya ni sé cuál creerme:
Conductor de VideoRola.
Paciente del batán.
Cantante grupero.
Chofer de la Ruta 10.
Fugado de una razia.
Residente de campo de concentración.
Paciente de quimioterapia.
Vaya, aún no decido cuál de todas las explicaciones puedo atinar o si de plano tengo que decir que perdí una apuesta en el último partido del América.
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domingo, enero 21, 2007
En fin

martes, enero 16, 2007
Carricoches de miga de pan
Crudo, y apenas es martes.
Resulta que maldito informe de Mario Marín —menor, pueblerino y bastante cargado de información como la exportación de 500 cajas de jitomate poblano a EEUU o la nueva cosecha de papaya maradol— dejó notas pa’aventar pa’rriba. Ya sabrán.
Debido a esto la edición del adorado pasquín donde laboro dio harta presión y harto dolor de cabeza. Así que nada más terminamos acá y salí corriendo a La Citté.
Ahí me esperaban Martín y Selene.
Dos tequilas y ámonos, ya entonado el tenor terminamos en mi casa.
La botella de 1800 Añejo que me mandaron de regalito navideño de parte de la Policía Municipal sucumbió entre una canción de Sabina (sí, una en toda la noche) y la atmósfera de mi suit jom.
La pasé rico. Riquísimo.
Años tenía de no ponerme una borrachera tan deliciosa.
La conversación, las velas, la canela incendiándose.
Las risas. La rola, de una garganta también encendida en un franco nú tango que me enamoró del señor Sabina.
¿Cómo iba?
Sentados en corro merendábamos besos y porros
Y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.
Te morías por volver "Con la frente marchita" cantaba Gardel
Y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud.
Ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.
Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,
pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata.
Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta.
Luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.
"Mándame una postal de San Telmo, adiós, ¡cuídate!"-
Y sonó entre tú y yo el silbato del tren...
Se llama “Con la frente marchita”.
Y no se si sería el tequila derecho aquél que me hizo encontrarle tonos distintos cada vez que la escuchaba.
A Martín lo escuché como nunca, bastante íntimo, y lo escuché solamente porque mi vista al caballito número nueve perdió su ya menguado poder; Selene como siempre, muerta de la risa, encantadora, con esos saltos en la conversación que te provocan indignarte o ahogarte con las carcajadas y yo. Yo bastante pensativo de principio, después más lleno de curiosidad y al final corriendo al baño para devolver el medio litro de tequila.
Así mientras la casa se ahumaba con canela, se repetía una vez y otra y otra “Con la frente marchita”, fue que terminamos la pachanga en petit comité a eso de las cinco y media de la mañana.
Hoy me la curo con un poco de sopita que Lulú, la secre del pasquín, le despreció a su madre.
Híjole.
A mí me cae de perlas.
Casi como la noche de anoche.
Resulta que maldito informe de Mario Marín —menor, pueblerino y bastante cargado de información como la exportación de 500 cajas de jitomate poblano a EEUU o la nueva cosecha de papaya maradol— dejó notas pa’aventar pa’rriba. Ya sabrán.
Debido a esto la edición del adorado pasquín donde laboro dio harta presión y harto dolor de cabeza. Así que nada más terminamos acá y salí corriendo a La Citté.
Ahí me esperaban Martín y Selene.
Dos tequilas y ámonos, ya entonado el tenor terminamos en mi casa.
La botella de 1800 Añejo que me mandaron de regalito navideño de parte de la Policía Municipal sucumbió entre una canción de Sabina (sí, una en toda la noche) y la atmósfera de mi suit jom.
La pasé rico. Riquísimo.
Años tenía de no ponerme una borrachera tan deliciosa.
La conversación, las velas, la canela incendiándose.
Las risas. La rola, de una garganta también encendida en un franco nú tango que me enamoró del señor Sabina.
¿Cómo iba?
Sentados en corro merendábamos besos y porros
Y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.
Te morías por volver "Con la frente marchita" cantaba Gardel
Y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud.
Ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.
Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,
pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata.
Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta.
Luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.
"Mándame una postal de San Telmo, adiós, ¡cuídate!"-
Y sonó entre tú y yo el silbato del tren...
Se llama “Con la frente marchita”.
Y no se si sería el tequila derecho aquél que me hizo encontrarle tonos distintos cada vez que la escuchaba.
A Martín lo escuché como nunca, bastante íntimo, y lo escuché solamente porque mi vista al caballito número nueve perdió su ya menguado poder; Selene como siempre, muerta de la risa, encantadora, con esos saltos en la conversación que te provocan indignarte o ahogarte con las carcajadas y yo. Yo bastante pensativo de principio, después más lleno de curiosidad y al final corriendo al baño para devolver el medio litro de tequila.
Así mientras la casa se ahumaba con canela, se repetía una vez y otra y otra “Con la frente marchita”, fue que terminamos la pachanga en petit comité a eso de las cinco y media de la mañana.
Hoy me la curo con un poco de sopita que Lulú, la secre del pasquín, le despreció a su madre.
Híjole.
A mí me cae de perlas.
Casi como la noche de anoche.
domingo, enero 14, 2007
Bodas de odio

Cuando le di una felicitación a un novio que nunca había visto en mi vida…
Cuando me noté entre una bola de machos bailando la víbora, víbora de la mar…
Cuando veía cómo le quitaban la liga a Lupita…
Cuando estuve un poco ebrio tras seis tequilas para aguantar la velada…
Cuando miraba los detalles del salón Libanés…
Cuando veía dar de vueltas a las niñas vestidas de pajes…
Cuando los viejitos zarandeaban sus huesitos para pulir el piso mientras se escuchaba una de Celia Crú.
Cuando noté todo eso… noté que odio las bodas.
¿Será pura envidia?
jueves, enero 11, 2007
La Pic

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Maldita fotogenia,
Reportero del crimen
A cuenta de titulo
Mucho caminar.
Eso quiero hacer mañana viernes.
Levantarme temprano –no tanto, como a las 9 o10—, ir a la lavandería —ya tengo cerros de ropa en mi cuarto—, comprar un café, caminar por todo el circuito Juan Pablo II.
De preferencia salir en short y chancludo, que la maldita mañana me provoque una gripe marca diablo para enfermarme y pasar tirado al menos una semana en cama.
No sé, como que esta semana nomás no me fue.
Dos que tres cosillas saltaron a mi mente, demás pensamientos amorfos y mezquinos se tragaron mis expectativas. Digamos que se me perdieron dos que tres ilusiones.
Vienen planes, hubo cambios y hasta la Pitonisa del Amor dijo que al pasquín le irá de perlas en el 2007.
Por lo pronto yo me divierto con lo que me topo entre letras.
Entre la nota roja uno encuentra sus detalles de humor negro, los legajos brindan enormes cargas de diversión.
Qué tal el que envió doña Lety Ánimas. En La Ceiba —tierra de nadie de la sierra norte poblana y los límites con el norte de Veracruz— mataron al hijo de un expresidente municipal. El pobre murió justo cuando pedía dos tacos de gordito en una taqueria. La PGJ nunca describió si se los pudo comer.
Ah, pero lo que sí se pudo describir la PGJ, fue el brasier color rojo con que apareció el cuerpo de un hombre de 27 años por el rumbo de Huejotzingo. Al parecer el primer crimen de odio en Puebla.
A este o ahorcaron con una blusa negra que traía puesta. Era un travesti, salió del “Bar Güera” con un cliente y jamás regresó. Al otro día encontraron su cadáver.
Tremendo colofón para su vida.
O que tal el que se tiró del tercer piso recién salido de su terapia. Su hermano hablaba con el psicólogo cuando el otro aprovechó para aventarse. Nueve metros de altura, suficiente para reventársele las vísceras, el cráneo y la columna vertebral. Según el legajo alguna vez en julio del 2006 intentó cortarse la yugular —no la encontró— con un cutter. Bueno, se lo propuso y lo obtuvo.
Ojalá mi vida no termine en un legajo.
Never knows.
Eso quiero hacer mañana viernes.
Levantarme temprano –no tanto, como a las 9 o10—, ir a la lavandería —ya tengo cerros de ropa en mi cuarto—, comprar un café, caminar por todo el circuito Juan Pablo II.
De preferencia salir en short y chancludo, que la maldita mañana me provoque una gripe marca diablo para enfermarme y pasar tirado al menos una semana en cama.
No sé, como que esta semana nomás no me fue.
Dos que tres cosillas saltaron a mi mente, demás pensamientos amorfos y mezquinos se tragaron mis expectativas. Digamos que se me perdieron dos que tres ilusiones.
Vienen planes, hubo cambios y hasta la Pitonisa del Amor dijo que al pasquín le irá de perlas en el 2007.
Por lo pronto yo me divierto con lo que me topo entre letras.
Entre la nota roja uno encuentra sus detalles de humor negro, los legajos brindan enormes cargas de diversión.
Qué tal el que envió doña Lety Ánimas. En La Ceiba —tierra de nadie de la sierra norte poblana y los límites con el norte de Veracruz— mataron al hijo de un expresidente municipal. El pobre murió justo cuando pedía dos tacos de gordito en una taqueria. La PGJ nunca describió si se los pudo comer.
Ah, pero lo que sí se pudo describir la PGJ, fue el brasier color rojo con que apareció el cuerpo de un hombre de 27 años por el rumbo de Huejotzingo. Al parecer el primer crimen de odio en Puebla.
A este o ahorcaron con una blusa negra que traía puesta. Era un travesti, salió del “Bar Güera” con un cliente y jamás regresó. Al otro día encontraron su cadáver.
Tremendo colofón para su vida.
O que tal el que se tiró del tercer piso recién salido de su terapia. Su hermano hablaba con el psicólogo cuando el otro aprovechó para aventarse. Nueve metros de altura, suficiente para reventársele las vísceras, el cráneo y la columna vertebral. Según el legajo alguna vez en julio del 2006 intentó cortarse la yugular —no la encontró— con un cutter. Bueno, se lo propuso y lo obtuvo.
Ojalá mi vida no termine en un legajo.
Never knows.
miércoles, enero 10, 2007
De la duda a la mierda
¿Porqué nuestras dudas deben siempre estar satisfechas? Eso me preguntaba mirando al suelo del camión. Imagino mi postura, como buscando un chicle pisado, como si fuera una paloma buscando migajas en el suelo.
Minutos atrás me había rendido a esos indefinibles tonos que te regala un atardecer, mientras la voz de Thom Yorke con su Harrowdown Hill me servía de fondo musical.
So don’t ask me / ask the ministry / don’t ask me / ask the ministry / We think the same things at the same time / There are so many of us / So you can't count…
Ahora pienso mucho, me hago preguntas, pienso en preguntas ajenas. Pienso en mis dudas y en las dudas ajenas. En el dolor. En lo doloroso que es no tener un poco de confianza.
Y en tanto —mientras que me defino, que me explico y que me redimo— me siento como un grano de alverjón recién hervido.
Así: muy suave, muy blando, tibio.
I'm coming home / I'm coming home / To make it all right / So dry your eyes / We think the same things at the same time
Tan tibio, tan blando y suave como la mierda.
Minutos atrás me había rendido a esos indefinibles tonos que te regala un atardecer, mientras la voz de Thom Yorke con su Harrowdown Hill me servía de fondo musical.
So don’t ask me / ask the ministry / don’t ask me / ask the ministry / We think the same things at the same time / There are so many of us / So you can't count…
Ahora pienso mucho, me hago preguntas, pienso en preguntas ajenas. Pienso en mis dudas y en las dudas ajenas. En el dolor. En lo doloroso que es no tener un poco de confianza.
Y en tanto —mientras que me defino, que me explico y que me redimo— me siento como un grano de alverjón recién hervido.
Así: muy suave, muy blando, tibio.
I'm coming home / I'm coming home / To make it all right / So dry your eyes / We think the same things at the same time
Tan tibio, tan blando y suave como la mierda.
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Rola la rola,
Típicos debrayes
martes, enero 02, 2007
En una de tantas...

La foto creo que la tomó la Dector.
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Maldita fotogenia,
Reportero del crimen
Calor de hogar (adiós a las fiestas)
Ay, todo bello en las fiestas. U know.
Los gritos de mi padre.
Lloriqueos mi sobrino.
Las muinas de mi hermana.
La esposa de mi padre corriendo a arreglar todo.
Eso es un descanso, de veras que sí.
Vaya, y lo peor —¿o mejor?— es que las vacaciones me repararon, un poco, pero me repararon.
Me tienen de buen humor, traigo una chispa que qué bruto.
Y ahora pues me dispongo a trabajar. Bendito 2007. Sin familia.
Ya de regreso en la chamba. Tan linda la nota roja, tan lindos los momentos en que no hay nota y uno tiene que recurrir a informes de la PGJ para sacar sus notas… como que en el año 2006 al menos 130 personas eligieron morir ahorcados, 27 intoxicados con pesticidas o medicamentos, 30 arma de fuego, y uno por arma blanca, mientras que 4 más utilizaron otros métodos para morir —la dependencia no reportó qué métodos—. ¿Qué lindo no? Bueno, pues a darle.
Los gritos de mi padre.
Lloriqueos mi sobrino.
Las muinas de mi hermana.
La esposa de mi padre corriendo a arreglar todo.
Eso es un descanso, de veras que sí.
Vaya, y lo peor —¿o mejor?— es que las vacaciones me repararon, un poco, pero me repararon.
Me tienen de buen humor, traigo una chispa que qué bruto.
Y ahora pues me dispongo a trabajar. Bendito 2007. Sin familia.
Ya de regreso en la chamba. Tan linda la nota roja, tan lindos los momentos en que no hay nota y uno tiene que recurrir a informes de la PGJ para sacar sus notas… como que en el año 2006 al menos 130 personas eligieron morir ahorcados, 27 intoxicados con pesticidas o medicamentos, 30 arma de fuego, y uno por arma blanca, mientras que 4 más utilizaron otros métodos para morir —la dependencia no reportó qué métodos—. ¿Qué lindo no? Bueno, pues a darle.
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