sábado, agosto 19, 2006

Algo así

And after waiting, fighting patiently on my knees
All the other stuff tired itself out first, not me
And in its wake appeared the touch and call of a different breed
One of the steps is getting wise and got me there and then got me
—Algo así dice Fiona Apple en “Oh sailor!”



En una semana de quejas, de no querer pararme por el zócalo mientras filmaban una película de balazos y convertían a Puebla en Salamanca, descubrí que el Inmundo Animal es un ente zocalero, que en tal lugar de calles conocidas y reconocidas es que examino mis peores pensamientos.

Tras perder ante una producción gringa mis territorios, ya pude volver a sentarme en la fuente de la Plaza de la Democracia para ver el bajo nivel de agua, reflejarme tres segundos y entender como con un oráculo lo que debo hacer.
Esperar, o algo así. Eso me dijo la fuente. Pareciera que no estaba en drogas cuando me dio el mensaje. Pero desde ese viernes que paseaba con mi sobrino Rodrigo, cuando le convencía en que no debía de tener miedo por ver “Monster house” e intentaba el niño comprender al Ángel Custodio, fue que noté que seguían varios afiches por todos lados de la ciudad, señalética que aún provocaba ver a Puebla como una ciudad europea de petatiux
También este viernes que pasó me deshice de los hechos, y firme una carta no responsiva de lo que dicte mi malhumorado corazón en combinación con mi cerebro que se prepara para la depresión anual.

De ese fin de semana conservo la repetitiva frase de Fiona Apple:

Oh sailor why'd you do it
What'd you do that for
Saying there's nothing to it
Then lettin' it go by the boards

También conservo la ternura que me provocó Rodrigo y su charla:

¿Tío? Tú no tienes mamá... ¿verdad?
Está en el cielo... ¿verdad?
Porque entonces... si es así, yo no tengo abuelita.
Pero... ¿puedo decirle abuelita a Adriana?

Ademas, tengo que decir que no a las mezclas:

4 chelas
2 tequilas
4 vodkas
Y mucho menos whisky, al whisky ya no llegué...

Me dicen que las respuestas ambiguas sólo crean confusión.
Pero a veces lo ambiguo sirve para subrayar el pendiente que guarda una tarea.
Por cierto. La foto me la tomó doña Bibianiux mientras pajareaba a unos pasos de la Plaza de la Democracia, cerca del Carolino.

7 comentarios:

Cobayo dijo...

Algo así... Precaución, hombres trabajando.

Cobayo dijo...

Digo, por aquello que está de moda eso de las desviaciones y las vueltas innecesarias por tanta obra...

Unknown dijo...

monster house stinks!

umm... salamanca? y de dónde?

esas cosas uno las cree en el cine solo si nunca han ido a salamanca y... weno, yo nunca he ido... amm... weno, me callo...

y las drogas destruyen, si no, preguntele a Jared en Requiem... bad bad... ya no hable con las fuentes...

Social Drinking y Su Sonido Chikinasty dijo...

Ahhh ya lo pillè...oiga venga a mis Flush Party.

inMundoAnimal dijo...

Cobayo:
Las desviaciones siempre están de moda.

KikeJilton:
Eso de "hablar con las fuentes" era una licencia poética. Carajo, eso es lo malo de mí. Ya nadie sabe cuándo ando en mis 5 sentidos.

Ozcar:
¿Flush party?
Suena bien. Ya veremos si le caigo en Oskarland.

M dijo...

Ay, y yo quería ver esa película... :P

inMundoAnimal dijo...

¿Vantage point? Suena a que estará de la fruta. Puros balazos.