domingo, mayo 11, 2008

Fast Foward

El sábado se vino sobre mí como pocos días.
Mi mal humor se hizo presente.
Preferiría borrar ese día del calendario.
Tuve que ponerme en pie.
Levantarme de la cama.
Tallarme el aroma a sudor con el estropajo y ahogar mis ánimos vencidos en agua fría.
Salí al sol y me deslumbro.
Un diez de mayo insufrible.
Me duelen más cuando ocurren en sábado.
Los que ocurren entre semana los ignoro con trabajo.
Hice llamadas, fingí felicitaciones.
No quería celebrar nada, ni felicitar a nadie.
“Ahora no le compraste flores a tu mami”, dijo Lupita con su tono normal en que lleva su vida.
Yo lo sentí como en son de lástima pero seguí de largo haciendo como que el día se me olvidaba.
Hasta que un rosario me restregó en la cara a nadie tengo para celebrar.
Bendito el Dios en el que no creo, porque ya es once y es más sencillo en días comunes eso de olvidar la orfandad.

2 comentarios:

dulcedehigo dijo...

Besos, joven. No es lástima, sabe que se le quiere. A mi el 10 me agarró fuera de casa, perdida de ebria, mmmh y con la posterior noticia de unas cosas muy rudas en su salud, que le podemos hacer, asi son los días.

Jorge Pedro dijo...

gracias por visitar mi blog. saludis.