viernes, diciembre 06, 2013

Acordes para no rendirse

Hot summer days
Mid july
When you and I were forever wild
The crazy days
The city lights
When you play with me like a child
Will you still love when I’m not longer young and beautiful
Lana del Rey / Young and beautiful



Adriana se sorprendió de que en seis meses que no la visité no subí un gramo.
72 kilos, 82 gramos, dijo.
Eso sí, de medidas no me pregunten.
La lonja ahí sigue.
El brazo de murciélago también.
Lo que me dio orgullo fue que aprendí a comer.
A mis 31 años, diablos.

***

Le levanté el castigo a Lana del Rey.
Un año la toleré menos que la lactosa.
Con un año bastó.
Y se siente bien escucharla de nuevo.
Ahora que soy yo.

***

Vi pasar con furia el último año.
Como un coño bien violado, como el fondo de un excusado que dejó pasar mojones de mierda, como la hierba que sobrevive en algún parque tras las helada.
No sé cómo, pero lo sobreviví.
No, la neta, ahora que lo pienso mientras escribo esto, sí sé cómo lo sobreviví.
Debo agradecer a la Divina Providencia.
Debo agradecer a mamá que me vigila.
Debo agradecer a los amigos, pocos, pero que sirvieron como gruesos bastones que apuntalaron los despojos que de mí quedaban.
Debo agradecer, sobre todo, a que volvió a mi vida la libertad, la inspiración, el trabajo, un poquito de razón.
Aún combato a la dispersión de mi mente.
Aún combato los demonios en el alma.
Aún se me hace agua la boca cuando veo de cerca los vicios.
Aún me sacudo cuando me toca pasar por enfrente de las más grandes debilidades.
Aún tiemblo cuando como compulsivamente y siento que nada más frente a mí me libera como la comida.
Aún, hay vestigios, pero no soy un despojo más.
Ahora puedo enfrentar lo que me pongan enfrente.
Sumo a mi vida eventos, gente, gustos.
Y agradezco.
Este año leí poco.
Escuché pocas cosas nuevas.
Escribí más de lo que pude estar atento.
Pero, jamás dejé de ser yo mismo.
Recién, hace como un año, me volví a ver.
Me pude volver a ver al espejo. 
Me encontré, ahí donde me dejé hace años.
Y me gustó.
No me volveré a soltar.
Lo prometo.
Mientras suenen acordes para no rendirme.




No hay comentarios.: