
“Canto al pie de tu ventana, pa’ que sepas que te quiero…”, comenzó a entonar el vetusto trío afuera de Casa de Cambio Puebla. Fue idea de Mauricio García León, reportero de Intolerancia, pagarle al trío para que de una vez por todas saliera alguna autoridad federal a dar explicaciones de porqué habían llegado casi 60 agentes a catear la casa matriz de esa casa de cambio.
Tengo que admitir que yo le hice segunda y el buen Lobato, fotógrafo de Milenio, comenzó a hacer la coperacha.
Por reportero pusimos 50 pesos para que el trío se cantara una canción. Yo ni sabía que la rola se llamaba “Serenata huasteca”, pero la sugerí.
Y se la echaron.
Lo más chistoso fue que los del trío salieron corriendo cuando vieron que los AFIs, encapuchados y con arma larga al hombro o en mano, se les iban encima para que dejaran trabajar dentro a los del ministerio público federal.
A las risas por la serenata debo agregar los tacos de canasta que me tragué con las manos puercas, al pancho a los agentes de Hacienda para que soltaran información, y la espera de más de ocho horas para que hubiera algún tipo de movimiento.
Si bien no me quedé hasta las 7 de la mañana del otro día, hora en que dejaron salir a Eusebio San Martín, el socio mayoritario de Casa de Cambio Puebla , sí me enteré que un gerente de la empresa era Alfonso Barraza Urusuástegui, alias “El Piri”, un wey que lavaba el dinero de "la Reina del Pacífico", nomás.
Ah quién viera.
Y luego dicen que Puebla es tan tranquila.
Por cierto, la foto debo agradecerla al buen Lobato.